Diversidad Perdida Destacado
Arrancó un año 2019 tenso para la Universidad de Oklahoma y la administración del nuevo presidente James Gallogly. En la primera semana de clase surgió nuevamente un incidente de racismo en el campus; desde la expulsión de la fraternidad masculina SAE en el 2015 por hacer canticos racistas hacia estudiantes de color en un autobús. Además del incidente, otras noticias como el retiro del decano de la escuela de estudio internacionales, la cual pone en duda el compromiso de OU con la diversidad en el campus.
El incidente racista se trató de dos estudiantes (femeninas) pertenecientes a la fraternidad Tri Delta Chapter, en la que se burlaron de la raza afro descendiente al usar mascarilla para maquillaje color negro. Estas grabaron un video en redes sociales diciendo la frase “Soy un Ne…”, y después sería publicado y denunciado a las autoridades de OU.
Esto activó las alarmas y el desagrado por parte de la comunidad estudiantil hacia la política de Gallogly y la falta de acciones para resolver un problema que sigue manifestándose en la universidad. Durante la celebración del Día de Martin Luther King, despertó mas el deseo de los estudiantes afroamericanos y del resto de los grupos estudiantiles de protestar y hacer sus voces escuchar para que se tomen cartas sobre el asunto.
Ese lunes el presidente Gallogly en el acto de conmemoración que se llevó en el campus, dijo: “En honor al Dr. Martin Luther King Jr., le pido que mantenga sus ideales en alto mientras trabajamos hacia un nuevo futuro más inclusivo y solidario para nuestra universidad". Mas allá de esto, el presidente aseguró que las dos estudiantes fueron expulsadas de su fraternidad como también se vieron forzadas a dejar los estudios en OU indefinidamente.
Para muchos estudiantes este incidente y la manera que se fue manejando el asunto resultó ser más gasolina para el fuego. Taylor Wilson presidente de la Black Student Union (Unión de Estudiante Negros) entrevistado por el periódico Huffington Post, aseguró que la universidad de Oklahoma no ha establecido parámetros efectivos de como tratar episodios de esta magnitud desde lo ocurrido en 2015.
Agregándole a todo estos problemas la terminación al puesto de la decana de las escuelas de estudio internacionales, Suzzette Grillot, quien a pesar de dejar el puesto, seguirá como profesora de OU. Grillot quien en su momento como decana habría sido reconocida por su labor dentro de su escuela al ser la propulsora de los distintos convenios con universidades en Rio de Janeiro (Brasil), en Arezzo (Italia), entre otras, para el intercambio de estudiantes internacionales.
"Diariamente, hay muchas personas en este campus que no son bienvenidas, no están incluidas y no se tratan bien. Y esos son los estudiantes a los que sirvo, a los que serví en mi posición ", comentó Suzette Grillot.
Para muchos, este torbellino de eventos ocurridos la semana pasada sin duda están dejando una interrogante en el aire sobre cual es realmente la posición de la administración de la universidad de Oklahoma ante las preocupaciones dentro del campus.
B. Jones, estudiante afroamericana, egresada de la escuela de periodismo y comunicación social, Gaylord Gollege de OU, la universidad y su gestión tanto la anterior de David Boren como la presente de James Gallogly no tienen una dirección clara para resolver ciertos asuntos y mucho menos los de racismo en el campus.
“Cuando vi el video de las chicas, para mi se trataba de algo que todavía ocurre en OU, especialmente desde cuando yo fui estudiante de primer año, lamentablemente lidié con casos similares que me pasaron”, comentó Jones que también asegura que en su primer año la llamaron “negra”.
A finales de la semana pasada un individuo caminó por las calles de Campus Córner con una mascarilla de maquillaje negro, similar a las de las estudiantes del video.
Jones cree que si se crean cursos especializados de diversidad para los empleados y estudiantes y se mantienen los programas de estudiantes internacionales, la situación en el campus si cambiarían para bien.
“Si tenemos un curso que se aplique de manera obligatoria cada semestre en donde se explique que es apropiado decir y que no. Al mismo tiempo que ayude a la gente a como interactuar con gente personas de diferentes perfiles y culturas, de cómo ser inclusivo, y de manejar situaciones como esta, puede ayudar a solventar el problema”, expresó Jones.
La olla hirviendo parece el escenario de OU tras unas semanas agitadas. Sin embargo, el presidente James Gallogly tendrá que poner a un lado el aspecto de ser un hombre de negocios y convertirse en alguien populista y encantador ante la comunidad estudiantil en los próximos meses, ya que si bien perder dinero puede ser significativo para la gestión de una universidad, el perder la diversidad, sin duda le podría costar mucho más.
Foto cortesía de: The Washington Post
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